Por Victor Manzueta Espaillat
Redacción Central

SANTO DOMINGO ESTE.- La candidata a diputada del Partido Revolucionario Independiente (PRI), Neuly Mencía Marty, consideró necesaria la modificación de los códigos del Menor y del Procesal Penal, porque ambas legislaciones son salvoconductos para delincuentes y criminales tanto menores como adultos.
Señaló, que la participación de menores de edad en hechos delictivos, es un signo de descomposición de la sociedad, que se inicia en la familia, prosigue en la escuela y termina en la profesionalización del individuo.
“Pero de un tiempo a esta parte, dijo la candidata a diputado, las familias y las escuelas han perdido el control de hijos y estudiantes con la proliferación de la delincuencia y las drogas, que los han convertido en seres irracionales que andan en busca de dinero para mantener sus vicios y adicciones”.
Neuly Mencía Marty señaló, que la sociedad, compuesta por padres, maestros, autoridades e iglesias, deben retomar el control de la juventud con más responsabilidad de unos y otros para por lo menos bajar los niveles de delincuencia y drogodependencia de nuestra juventud.
Ambos códigos, dijo, hay que someterlos a revisión y modificaciones, porque no podemos tener leyes que sean permisivas con sujetos que por ser menores no se les pueda aplicar el castigo que corresponda a sus actos.
Mientras tengamos una justicia benigna, unos códigos para salvaguardar a los delincuentes, no se detendrá este flagelo de crímenes, asaltos, violaciones a que estamos sometidos por bandas de niños y jóvenes que han querido imitar a los famosos gánsteres de Chicago del 1920.
Casi todos los días nos enteramos por la prensa de enfrentamientos armados de bandas por el control de los puntos de venta de drogas y casi siempre la sociedad aporta un muerto en esas acciones, muerto que a veces es un niño o un joven o tal vez un adulto y en la mayoría de los casos esas muertes quedan impunes.
La candidata del Partido Revolucionario Independiente, agregó que en la historia de la República no se había dado una situación igual a la que estamos viviendo, en la que ciudadanos, calles, barrios y pueblos han sido amedrentados por pandillas juveniles, gánsteres y narcotraficantes, sin que las autoridades puedan contenerlos.
Agregó, que también hay que culpar a la justicia, a los jueces que favorecen a los delincuentes por prebendas.
Dijo que con la revisión de los códigos no basta para hacer frente a la delincuencia, sino imponer penas más severas, tratando los menores como si fueran adultos, porque para una cosa son menores y para otra, como delinquir y cometer crímenes, actúan como adultos.
Se comprometió, que de llegar a la Cámara de Diputados, será compromisaria de la revisión y modificación de ambos códigos para que la sociedad tenga un respiro en esta ola delincuencial a que está siendo sometida sin protección de las autoridades ni del Estado.