Por. Miguel Ángel Severino Rodríguez
Sección Opinión
Si bien es cierto que lo ideal, en términos democráticos, es que el sistema político partidario consagre y promueva la alternancia en el Poder, no es menos cierto que por miedo a la reelección, pura y simple, un país, carente de liderazgo, sacrifique su mejor opción para garantizar el progreso y un destino mejor y seguro.
A lo interno del partido de la liberación el liderazgo de relevo no ha madurado lo suficiente para presentar una opción, distinta a la del Dr. Leonel Fernández, que bien pueda y sea capaz de articular una conjunción de fuerzas sociales y políticas para garantizar la gobernabilidad.
En la otra esquina el otrora partido de la esperanza, carente de liderazgo propositivo y de gerencia partidaria, no esta en condiciones institucionales de ofertar a la nación, y a toda la sociedad en su conjunto, un programa orientado a generar riquezas y empleos productivos, y sobre todo paz y seguridad ciudadana, jurídica y patrimonial.
Quien puede convencer a la población que la reelección, per se es mala, y que, por el contrario la oposición, por ser oposición, es buena o mejor. Buenos, malos y peores son los hombres vistos a través de sus hechos concretos.
Y si es cierto que el país atraviesa por una delicada situación en términos de crisis en las finanzas publicas, de inseguridad social y ciudadana, de un descuido general de parte de las entidades rectoras del orden y la paz ciudadana, no se menos cierto que permitir que un liderazgo fallido o sin las actitudes, sin el carácter y el liderazgo, y la confianza de la población nos gobierne es renunciar a lo que nos queda como nación e invitar a venir una entropía social y moral decadente.
Todas las fuerzas sociales, democráticas, del mercado y los agentes productivos de la nación, a lado y alrededor del gobierno deben colocar e invertir sus energías, en el porvenir inmediato, alrededor de la problemática nacional priorizando las finanzas públicas y el déficit cuasi fiscal, la crisis financiera, el problema energético, el deterioro progresivo de los caminos carreteros, la producción agropecuaria y la crisis de mercado de la misma.
En ese contexto nos parece juicioso que el comité político del partido de la estrella morada dedique y ponga todo su empeño en colaborar y hacer posible una mejor gobernanza en lo que resta de gobierno.
Aquellos funcionarios públicos con apetencias presidenciales deben poner sus respectivos cargos a disposición del Presidente para evitar conflictos de interés y permitirle al gobierno atacar los desafíos y retos pendientes por superar.
Lo que mejor valora la sociedad democrática, en términos políticos, es una buena y excelente gestión de gobierno. De ahí que los funcionarios que hayan realizados buenas o excelentes gestiones, que los hay, al frente de sus funciones lo mejor que hacen es renunciar y dedicar todo su tiempo y energía a enamorar al pueblo a partir de sus honras publicas, su ejercicio de gobierno, sus conductas y sus propuestas para enfrentar la deudas social, vencida, que aun resta por saldar de parte del Estado y de los gobiernos que nos han sucedido.
De parte del Presidente de la Republica toca al pueblo y a la sociedad en su conjunto valorar su obra de gestión y dar su veredicto final si aprueba o no su repostulación.
Con respecto al Dr. Leonel Fernández pensamos igual que un amplio sector de la población que considera que, para bien del país, el debe continuar mas allá del 2012 al frente de los destinos nacionales.
En la Alianza Perredeista, y un conjunto de movimientos sociales, trabajamos en procura de crear las condiciones materiales, objetivas y subjetivas que garanticen la continuidad democrática del Dr. Leonel Fernández en la conducción de la cosa pública.
El Dr. Fernández es el único activo democrático con que cuenta el país y toda la sociedad política partidaria.
Renunciar a la posibilidad de que el Dr. Fernández encarne la candidatura presidencial para un nuevo periodo es un riesgo político innecesario…
El partido de la estrella morada no esta en condiciones de ganar unas elecciones con otro candidato que no sea el Presidente de la Republica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario