Reflexiones sin pasión

Por Dr. Jose Antonio Coll
Sección de Opinión

El mundo atraviesa por una gran crisis economica que a su vez genera grandes demostraciones sociales las cuales atentan contra la tranquilidad y la paz en una docena de pueblos y naciones no precisamente de las menos pudientes del planeta.
Los modelos económicos no estan resultando efectivos para satisfacer a los habitantes de nuestros países, que cada vez mas exigen calidad de vida mejor con escasos recursos disponibles para dar respuestas a estas legitimas aspiraciones.
Los bancos y entidades finacieras mundiales fríamente generan soluciones en cuartos cerrados sin tomar en cuenta las necesidades que ahora mismo estan demandando las personas de forma desgarradora e impotente.
La producción de nuestros países, orientadas hacia el consumismo nacional e internacional, bombardeada por las múltiples campañas publicitarias de mejores condiciones de vida, sin poder llegar a cubrir los costos productivos de los mas elementales aspectos y necesidades internas de los pueblos, ve achicarse las oportunidades para trascender sus fronteras y generar los fondos necesarios para lograr las aspiraciones de quienes estan llamados a producir riquezas para engrosar las arcas de los grandes magnates internacionales.
El panorama es muy preocupante, no lo hemos generado los dominicanos, pero igual nos tocara enfrentarlo para sobrevivir. No hay forma de evadir las responsabilidades que tenemos con los bancos internacionales, con la banca nacional y con las aspiraciones del pueblo dominicano.
Se presta para que quien nos gobierne a partir de agosto 2012, actúe con conciencia, determinación, responsabilidad y mesura.
Al grupo que les toque hacerle frente a este gran desafío, no les puede temblar el pulso de la indecisión, ni le puede aparecer el fantasma del miedo o la vacilación. No se trata de una parcela en administración, ni de un condominio, ni siquiera de un fundo agrícola personal.
Si no prevee, los acontecimientos sociales estarán a la orden del día y serán demoledores.
Si pretende negociar con las necesidades, sera el negocio mas fracasado de su historia.
Si no invierte en el gasto social reproductivo tendrá miles de cerebros pensando en las diabluras que genera una persona desempleada y con cuatro muchachos y una mujer que mantener.
Si se dedica a dilapidar lo que hay, se quedara sin respuesta y tendrá que responder con burlas como las que en el pasado reciente exhibiera un presidente latinoamericano que mandaba a la gente a poner huevo y ablandar la cosa dura o a subir a la acera si la calle estaba igualmente fuerte.
No es posible concebir sortear el campo minado de las crisis internacional y los reflejos nacionales con chistes de mal gusto ni con indelicadezas hacia quienes sufrirán los embates de esa situacion.
Hace falta que reflexionemos bien y que la emosion de los colores no nos cieguen para saber que grupo puede manejar las situaciones que se nos avecinan sin hacer sucumbir al pais en un caos o en un mar de incertidumbres.