miércoles, 25 de enero de 2012

Obama rindió tercer informe sobre el Estado de la Unión


Redacción Central

WASHINGTON - El presidente Barack Obama prometió el martes reconstruir la economía estadounidense sobre reglas equitativas para todos, en un discurso Sobre el Estado de la Unión de tono populista ante el Congreso, discurso que además de cumplir con un mandato constitucional marcó el inicio de su batalla por la reelección en noviembre.

El discurso en inglés

"Podemos conformarnos con un país donde a un decreciente número de personas les va bien, mientras un creciente número de personas se las arreglan con las justas", dijo Obama en su discurso transmitido por las principales canales de televisión de Estados Unidos, entre ellos Galavisión y Telefutura de la Cadena Univision.
"Podemos restaurar una economía donde todos tengan una oportunidad, todos contribuyan una porción justa y todos se manejen bajo las mismas reglas", afirmó Obama, de 50 años, quien el 20 de enero de 2009 se convirtió en el primeer afroamericano en llegar a la Casa Blanca.
El mandatario también buscó convencer a los estadounidenses que pese al alto desempleo y la lenta recuperación económica tras la peor recesión en décadas, merece gobernar por cuatro años más.
Ante millones de estadounidenses, Obama se presentó esta noche como un adalid de la clase media, en contraposición con los republicanos, que a su juicio intentan beneficiar a unos pocos acomodados.
"Millones de estadounidenses que trabajan duro y siguen las reglas todos los días, se merecen un gobierno y un sistema financiero que haga lo mismo", apuntó el mandatario. El discurso, por momentos, recordó la retórica de Obama durante su campaña presidencial entre 2007 y 2008.
"Lo que está en juego no son valores demócratas o republicanos, sino valores estadounidenses. Tenemos que reivindicarlos", subrayó.

Fin de la guerra

Sobre el término de la guerra en Irak, el presidente saludó el término del conflicto -iniciado el 19 de marzo de 2003- y la muerte de Osama bin Laden.
"Por primera vez, no hay estadounidenses peleando en Irak. Por primera vez en dos décadas, Osama bin Laden no es una amenaza para este país", dijo Obama en el discurso ante las dos cámaras del Congreso.
Alabando "esta generación de héroes" que ha "hecho de Estados Unidos más seguro y más respetado en el mundo", Obama arrancó la primera ovación de pie de la noche.
"La mayor parte de los principales lugartenientes de Al Qaida han sido derrotados. El impulso de los Talibanes se ha quebrado, y algunas tropas han comenzado a regresar a casa desde Afganistán", dijo.
Dirigiéndose que los militares de su Estado Mayor Conjunto, Obama saludó los logros como "testimonio del coraje, el trabajo desinteresado, en equipo de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos".
"En un momento en el que muchas de nuestras instituciones nos han decepcionado, ellos exceden todas nuestras expectativas. No están consumidos por la ambición personal. No se obsesionan por sus diferencias. Se enfocan en la misión que tienen entre manos. Trabajan juntos", aseveró.

Plan económico

En el cuarto Informe sobre el Estado de la Unión, Obama presentó un plan "para construir una economía que dure", que tendrá entre sus pilares una subida de impuestos a los más acomodados y nuevas medidas en el sector energético, dijo.
En su alocución ante ambas Cámaras del Congreso, planteó "un país que lidera al mundo en la educación de su pueblo, que atrae una nueva generación de manufacturas de alta tecnología... un futuro en el que controlamos nuestra propia energía... una economía hecha para durar, donde se recompensa el trabajo duro y se premia la responsabilidad", indicó.
Anunció además la creación de una nueva unidad para combatir las prácticas de competencia desleal en el comercio internacional, que entre otras cosas atajaría la piratería procedente de China.
Afirmó además que no lo tolerará "cuando nuestros competidores no cumplan las reglas", subrayó que "no está bien cuando otro país permite que se pirateen nuestras películas, música y software. No es justo cuando los manufactureros extranjeros tienen ventaja sobre los nuestros sólo porque reciben fuertes subsidios".

Mayores controles

En cuanto al riesgo de prácticas comerciales ilícitas, Obama dijo que su gobierno empujará iniciativas encaminadas a incrementar las inspecciones para impedir la entrada de bienes falsificados o perjudiciales para la salud.
Obama recordó que durante su mandato ha presentado querellas por cuestiones comerciales contra China a un ritmo el doble que el de la anterior Administración, "y esto ha marcado una diferencia".
"Este Congreso debería asegurarse de que ninguna empresa extranjera tiene ventaja sobre las manufacturas estadounidenses cuando se trata de acceder a financiación o a nuevos mercados como Rusia", señaló el presidente.
Estados Unidos acusa a China de mantener la cotización del yuan a un nivel artificialmente bajo, lo que beneficia las exportaciones chinas en detrimento de las estadounidenses.
El anuncio de las medidas anunciadas el martes por Obama se produce un día después de que la Casa Blanca anunciara la visita, el 14 de febrero, del vicepresidente chino, Xi Jinping, considerado el heredero del actual presidente del país, Hu Jintao.

Reforma migratoria

Sobre la reforma migratoria, Obama afirmó que se debe trabajar en una reforma migratoria en Estados Unidos "ya mismo", y dijo que quienes se oponen a ella "se han quedado sin excusas".
En Estados Unidos viven 11 millones de indocumentados que aguardan una vía para legalizar sus permanencias.
"Debemos trabajar en una reforma inmigratoria integral ya mismo", aseveró Obama.
El mandatario, quien ha dado su apoyo a la reforma migratoria en sus tres discursos sobre el estado de la Unión, reconoció no obstante que en este año electoral le puede ser difícil al Congreso llegar a un consenso sobre una reforma integral.
"Pero si las intrigas políticas del año electoral impiden al Congreso formular un plan integral, al menos acordemos dejar de expulsar a estos jóvenes responsables que desean trabajar", dijo, en referencia a una ley de reforma migratoria parcial llamada DREAM Act.
"Envíenme una ley que les brinde a ellos la posibilidad de ganarse su ciudadanía. La firmaré inmediatamente", dijo el mandatario a los congresistas.

El DREAM Act, que abriría una vía para legalizar a centenares de miles de jóvenes indocumentados en Estados Unidos si ingresan a la universidad o el Ejército, fue derrotado en 2010 en el Congreso, donde no ha avanzado ninguna iniciativa migratoria.

Frontera segura

Obama defendió los logros de su gobierno en reforzar la vigilancia en la frontera, una de las exigencias de los republicanos que se niegan a discutir una reforma migratoria hasta tanto se garantice la seguridad en los estados fronterizos con México.
"Mi gobierno ha puesto más agentes de vigilancia en la frontera que nunca antes. Es por eso que hay menos cruces (de inmigrantes) ilegales desde que asumí el cargo", dijo.
"Los opositores a tomar medidas se han quedado sin excusas", aseveró.
Obama no ha podido concretar su promesa electoral de lograr una reforma que abra una vía para regularizar la situación de once millones de indocumentados, la mayor parte de ellos hispanos.
En 2008 el mandatario primerió que empujaría una reforma migratoria en el primer año de su mandato. Pero la crisis económica, las guerras en Irak y Afganistán y la reforma de salud, entre otras prioridades postergaron el compromiso.
En los comicios de 2008 participaron 10.2 millones de votantes latinos y de ellos 6.7 millones votaron por Obama esperanzados en una reforma migratoria comprensiva que incluya una vía de legalización justa.
Obama corteja el voto hispano, que puede ser clave para su reelección en noviembre.

Advertencia a Siria

En otra parte de su cuatro Informe sobre el Estado de la Unión, Obama dijo que no duda de que el régimen del presidente sirio, Bachar Al Asad, "descubrirá pronto que las fuerzas del cambio no tienen marcha atrás y que la dignidad humana no puede negarse".
Aseguró que Estados Unidos tiene "mucho en juego" en la "increíble transformación" que ha sacudido Oriente Medio en forma de protestas populares y cuyo desenlace en países como Siria aún es "incierto", al contrario que en Egipto, Túnez y Libia.
"Hace un año (Muamar al) Gadafi era uno de los dictadores del mundo que llevaba más tiempo en el poder, y un asesino con sangre estadounidense en sus manos. Hoy, ya no está", dijo el mandatario en referencia a la muerte del líder libio el pasado octubre.
Aunque el destino de la región "estará finalmente en manos de su pueblo", Estados Unidos defenderá "aquellos valores que han funcionado tan bien" en su propio territorio, aseguró.
"Nos mantendremos firmes frente a la violencia y la intimidación. Lo seremos también por los derechos y la dignidad de todos los seres humanos: hombres y mujeres, cristianos, musulmanes y judíos", indicó.
Washington respaldará "políticas que conduzcan a democracias fuertes y estables y a mercados abiertos, porque la tiranía es algo incomparable a la libertad", puntualizó.
Más de 5 mil personas han fallecido en Siria por la represión gubernamental desde que comenzaron las protestas en marzo pasado, según las últimas cifras de Naciones Unidas, si bien el régimen responsabiliza de lo ocurrido a grupos terroristas.

Irán en la mirilla

En cuanto al tema de Irán y la amenaza nuclear del régimen de Teherán, Obama afirmó que una "resolución pacífica" sobre el controvertido programa nuclear iraní "aún es posible".
"Que no quede duda alguna que Estados Unidos está decidido a impedir que Irán desarrolle armas nucleares. No descartaremos ninguna opción disponible para lograr este objetivo", dijo Obama en su discurso anual ante el Congreso.
"Pero aún es posible llegar a una resolución pacífica de este problema", destacó. "Si Irán cambia de rumbo y cumple sus obligaciones, puede reincorporarse a la comunidad de naciones", concedió.
"Gracias al poder de nuestra diplomacia", el mundo superó sus divisiones y está ahora unido en torno a la necesidad de detener las ambiciones nucleares de Irán, afirmó el mandatario.
"El régimen está más aislado que nunca; sus líderes enfrentan sanciones asfixiantes. Esta presión no cederá en tanto el régimen rehúya sus responsabilidades", dijo.
Estados Unidos y la Unión Europea han aumentado sus sanciones contra el sector petrolero y bancario de Irán, en un esfuerzo por forzar a Teherán a detener el enriquecimiento de uranio, que temen tenga como objetivo dotarse de un arma nuclear.

Irán insiste en que su programa nuclear es pacífico.

Criticas republicanas

Los republicanos, que buscan hacer de las elecciones un referéndum sobre el estado de la economía, no ahorran críticas incluso antes de que el presidente rindiera su informe.
"Es difícil no sentir decepción incluso antes del discurso de esta noche", dijo el líder de la minoría republicana del Senado, Mitch McConnell.
"Parece que vamos a escuchar una repetición de lo que hemos oído en los últimos tres años: más gasto, más impuestos y más regulación", dijo por su parte el presidente de la Cámara, el republicano John Boehner.
Obama intentó marcar diferencias con los precandidatos republicanos, quienes se encuentran inmersos en una encarnizada batalla por la nominación del partido para las elecciones del 6 de noviembre.
El ex gobernador Mitt Romney, quien ha visto amenazada su condición de favorito por el ascenso del expresidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich, auguró el martes que este será el último mensaje sobre el estado de la Unión de Obama.
"Esta elección es una decisión entre dos destinos muy diferentes", advirtió Romney.
Los republicanos afirman que Obama ha aumentado los impuestos, aprobó mayores regulaciones a los empresarios, que son los que crean puestos de trabajo, ha amasado una gran cantidad de deuda pública y subrayan que bajo su presidencia Estados Unidos perdió por primera vez en la historia la nota crediticia "triple A".
Al término de la rendición del informe, el representante Francisco “Quico” Canseco, del distrito 23 de Texas, respondió al informe con la postura republicana. Lea aquí el discurso.
Por su parte, la Casa Blanca defiende que el presidente creó 3,2 millones de empleos en tres años, salvó al país de caer en una crisis económica aún más pronunciada, rescató a la industria automotriz nacional y logró aprobar una reforma sanitaria que pone coto a los abusos de las aseguradoras