domingo, 12 de junio de 2016

La comunidad LGBT y la hispana, golpeadas por la masacre reivindicada por ISIS

Redacción Central
Fuente. Univsión

ORLANDO.- Al menos 50 personas murieron y 53 resultaron heridas la madrugada de este domingo cuando un sujeto armado con un rifle de asalto y una pistola ingresó disparando dentro del conocido club gay de Orlando Pulse. Todas las víctimas identificadas hasta el domingo en la noche eran de apellidos hispanos.
El autodenominado Estado Islámico se atribuyó la autoría del ataque, considerado el tiroteo masivo más mortífero ocurrido en la historia de Estados Unidos. En un tuit publicado en la cuenta de la agencia de comunicación de la organización terrorista, Estado Islámico confirmó que la masacre fue ejecutada por uno de sus combatientes.
"Parece que fue organizado y bien preparado", dijo previamente John Mina, jefe de la policía de Orlando. El responsable fue identificado como Omar Seddique Mateen, estadounidense nacido en Nueva York y de padres afganos, con 29 años y residente en Port St. Lucie, Florida.
Ronald Hopper, el agente del FBI a cargo del caso, reconoció que el autor de la masacre había tenido encuentros previos con las autoridades federales: "El FBI tuvo conocimiento por primera vez de Mateen en 2013, cuando hizo comentarios incendiarios a sus compañeros de trabajo con presuntas conexiones terroristas. Se investigó el asunto y Mateen fue entrevistado dos veces", dijo Hopper en rueda de prensa la tarde del domingo.
 En 2014, fue indagado nuevamente por sus presuntas conexiones con "el primer ciudadano estadounidense en perpetrar un ataque suicida en Siria", pero el caso fue cerrado por considerar que "no constituía una amenaza en ese momento", agregó Hopper.
La tercera vez que supieron de Mateen fue este domingo por la madrugada, cuando realizó una llamada al 911 minutos antes de la masacre, se identificó y juró lealtad al Estado Islámico.
Los hechos
Este domingo, más de 200 personas celebraban una fiesta latina en el club gay Pulse cuando Mateen entró disparando un arma corta y un fusil, dejando decenas de muertos y heridos en el lugar. A las 5 de la magrugada, las fuerzas especiales de la policía irrumpieron en el bar para someter al agresor y rescatar a los rehenes. La operación terminó con la muerte de Mateen, luego de un enfrentamiento con las autoridades.
"Con gran tristeza les informo que no son 20 sino 50 las muertes, incluyendo al atacante", anunció el alcalde de Orlando, Buddy Dyer, en una rueda de prensa.
El rifle utilizado por Mateen fue un AR-15, el mismo modelo utilizado en las masacres de la escuela primaria Sandy Hook, en Connecticut, donde un pistolero mató a unas 26 personas –la mayoría niños– en 2012, así como en otro tiroteo en un cine de Aurora, Colorado, donde murieron 12 personas.
El jefe de la Policía de Orlando agregó que los heridos fueron trasladados a hospitales cercanos, donde son atendidos. Un médico informó que algunos son intervenidos quirúrgicamente por la gravedad de las heridas. Durante la tarde, las autoridades revelaron los primeros cuatro nombres de las víctimas mortales: Edward Sotomayor Jr., Stanley Almodóvar III, Luis Omar Ocasio-Capo y Juan Ramón Guerrero.
En una alocución televisada, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró que existen suficientes elementos para asegurar que lo ocurrido en el club gay Pulse es "un acto de terror y odio", aunque explicó que aún se evalúan las "motivaciones precisas" de Mateen.
"Ningún acto de terror u odio puede cambiar lo que somos", aseguró el mandatario, agregando que el FBI investiga la masacre como un "acto de terrorismo".
Obama también habló sobre la posesión de armas, como hace luego de cada tiroteo en Estados Unidos. "Debemos decidir si ese es el tipo de país que queremos ser", aseguró.
Por su parte, el gobernador de Florida, Rick Scott, declaró un estado de emergencia en Florida durante una rueda de prensa, y señaló en un comunicado que dispondrá de todos sus recursos para asistir en la investigación.
De fiesta a tragedia
El sábado por la noche, la página de Facebook de Pulse invitaba a disfrutar su tradicional fiesta latina de los fines de semana. "Llamamos a nuestros latinos, latinas, a todos cuanto aman el sabor latino", se lee en el anuncio acompañado por un video del cantante puertorriqueño Marc Anthony.
LGBT y la hispana, golpeadas por la masacre reivindicada por ISIS
50 personas fallecieron en el ataque a un club gay en Orlando. Un hombre armado entró disparando la madrugada del domingo a la discoteca Pulse. Minutos antes del tiroteo había llamado al 911 reivindicando el ataque a nombre de Estado Islámico.
Video: consternación entre los sobrevivientes de la masacre de Orlando /Univision
Al menos 50 personas murieron y 53 resultaron heridas la madrugada de este domingo cuando un sujeto armado con un rifle de asalto y una pistola ingresó disparando dentro del conocido club gay de Orlando Pulse. Todas las víctimas identificadas hasta el domingo en la noche eran de apellidos hispanos.
El autodenominado Estado Islámico se atribuyó la autoría del ataque, considerado el tiroteo masivo más mortífero ocurrido en la historia de Estados Unidos. En un tuit publicado en la cuenta de la agencia de comunicación de la organización terrorista, Estado Islámico confirmó que la masacre fue ejecutada por uno de sus combatientes.
"Parece que fue organizado y bien preparado", dijo previamente John Mina, jefe de la policía de Orlando. El responsable fue identificado como Omar Seddique Mateen, estadounidense nacido en Nueva York y de padres afganos, con 29 años y residente en Port St. Lucie, Florida.
Ronald Hopper, el agente del FBI a cargo del caso, reconoció que el autor de la masacre había tenido encuentros previos con las autoridades federales: "El FBI tuvo conocimiento por primera vez de Mateen en 2013, cuando hizo comentarios incendiarios a sus compañeros de trabajo con presuntas conexiones terroristas. Se investigó el asunto y Mateen fue entrevistado dos veces", dijo Hopper en rueda de prensa la tarde del domingo.
Reconstrucción gráfica del ataque en Orlando
En 2014, fue indagado nuevamente por sus presuntas conexiones con "el primer ciudadano estadounidense en perpetrar un ataque suicida en Siria", pero el caso fue cerrado por considerar que "no constituía una amenaza en ese momento", agregó Hopper.La tercera vez que supieron de Mateen fue este domingo por la madrugada, cuando realizó una llamada al 911 minutos antes de la masacre, se identificó y juró lealtad al Estado Islámico
Los hechos
Este domingo, más de 200 personas celebraban una fiesta latina en el club gay Pulse cuando Mateen entró disparando un arma corta y un fusil, dejando decenas de muertos y heridos en el lugar. A las 5 de la magrugada, las fuerzas especiales de la policía irrumpieron en el bar para someter al agresor y rescatar a los rehenes. La operación terminó con la muerte de Mateen, luego de un enfrentamiento con las autoridades.
publicidad
"Con gran tristeza les informo que no son 20 sino 50 las muertes, incluyendo al atacante", anunció el alcalde de Orlando, Buddy Dyer, en una rueda de prensa.
El rifle utilizado por Mateen fue un AR-15, el mismo modelo utilizado en las masacres de la escuela primaria Sandy Hook, en Connecticut, donde un pistolero mató a unas 26 personas –la mayoría niños– en 2012, así como en otro tiroteo en un cine de Aurora, Colorado, donde murieron 12 personas.
El jefe de la Policía de Orlando agregó que los heridos fueron trasladados a hospitales cercanos, donde son atendidos. Un médico informó que algunos son intervenidos quirúrgicamente por la gravedad de las heridas. Durante la tarde, las autoridades revelaron los primeros cuatro nombres de las víctimas mortales: Edward Sotomayor Jr., Stanley Almodóvar III, Luis Omar Ocasio-Capo y Juan Ramón Guerrero.
En una alocución televisada, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró que existen suficientes elementos para asegurar que lo ocurrido en el club gay Pulse es "un acto de terror y odio", aunque explicó que aún se evalúan las "motivaciones precisas" de Mateen.
publicidad
"Ningún acto de terror u odio puede cambiar lo que somos", aseguró el mandatario, agregando que el FBI investiga la masacre como un "acto de terrorismo".
Obama también habló sobre la posesión de armas, como hace luego de cada tiroteo en Estados Unidos. "Debemos decidir si ese es el tipo de país que queremos ser", aseguró.
Por su parte, el gobernador de Florida, Rick Scott, declaró un estado de emergencia en Florida durante una rueda de prensa, y señaló en un comunicado que dispondrá de todos sus recursos para asistir en la investigación.
De fiesta a tragedia
El sábado por la noche, la página de Facebook de Pulse invitaba a disfrutar su tradicional fiesta latina de los fines de semana. "Llamamos a nuestros latinos, latinas, a todos cuanto aman el sabor latino", se lee en el anuncio acompañado por un video del cantante puertorriqueño Marc Anthony.
Video capta el tiroteo entre la policía y el atacante en la discoteca Pulse en Orlando /Univision
Pero a las 2 de la madrugada del domingo la fiesta se tornó en tragedia. Algunos testigos cuentan que se escucharon al menos 100 disparos.
"La gente en la pista de baile y en el bar se tiró al piso y algunos de nosotros que estábamos cerca del bar y de la puerta trasera pudimos salir del lugar y correr", escribió Ricardo Negrón en la página de Facebook de Pulse.
 Christopher Hanson contó, por su parte, que pedía una bebida en el bar cuando escuchó la ráfaga: "No vi a los atacantes, solamente vi cuerpos cayendo cuando estaba ordenando una bebida en el bar", declaró a la cadena de televisión CNN. "Yo me caí y me arrastré hacia afuera. La gente trataba de escapar", agregó.
Numerosos vehículos de emergencia se trasladaron a la escena y, apenas ocurrió el tiroteo, la discoteca urgió en su cuenta de Facebook a "salir de Pulse y correr".
José Torres, quien trabajaba en ese momento en un Dunkin' Donuts cruzando la calle, dijo al canal de noticias CNN que la balacera fue intensa. "Fue algo que nunca antes escuché", afirmó. "Tuve que correr dentro de la tienda y vi a mucha gente gritar, llorar. Lloraban y salían corriendo como locos".
 Este tiroteo ocurre apenas horas después de que la joven cantante Christina Grimmie muriera al terminar un concierto en esa misma ciudad de Florida, a consecuencia de los disparos que efectuó un sujeto identificado como Kevin James Loibl, quien murió en un forcejeo con el hermano de la cantante tras recibir un disparo de su propia arma.