domingo, 22 de junio de 2008
25 años desaparecida: Todavia hay esperanza
Servicios Internacional de Prensa
Doris Araujo. Corresponsal enviada
ROMA. Hoy se cumplen 25 años de la desaparición de Emanuela Orlandi, hija de un empleado del Vaticano, caso que fue relacionado y nunca probado con el atentado contra el papa Juan Pablo II en 1981 y sobre el que de nuevo aparece la pista de la banda mafiosa de la Magliana, de Roma.
Orlandi tenía 15 años cuando desapareció en la tarde del 22 de junio de 1983, cuando se dirigía a la escuela de música de Sant'Apollinare, de la capital italiana. Desde entonces nada se sabe de su paradero.
Según publican hoy los medios locales, una mujer que fue novia durante muchos años de un capo de la banda de la Magliana ha confesado a la fiscalía de Roma que ella fue la encargada de introducir a la joven en su automóvil y llevarla hasta el lugar donde le dijo su amante.
La mujer agregó que, en auténtico estilo mafioso, no preguntó nada al novio y mucho menos se opuso a la petición. Sobre el paradero final de la joven, al parecer, lo desconoce.
Sus declaraciones están siendo, según los medios, estudiadas por el fiscal adjunto de Roma Italo Ormanni y los suplentes Simona Maisto y Andrea De Gasperigaspde, que llevan el caso.
Esta no es la primera vez que se habla de la Banda de la Magliana como autora de la desaparición de la joven Orlandi, pero según los medios sí es la primera vez que una persona asegura que fue ella quien la secuestró y ha dado datos precisos.
La Banda de la Magliana, que toma el nombre de un barrio del sur de Roma, está considerada una organización mafiosa nacida en la década de los años setenta de la unión de varios grupos criminales de la capital. Mantenía estrechas relaciones con la Cosa Nostra, la Camorra y otros grupos mafiosos y con grupos de la extrema derecha subversiva y de la Loga Masónica Propaganda 2, la famosa "Pidue".
Hoy, con motivo del 25 aniversario de la desaparición, en muros de barrios romanos fueron pegadas carteles con la foto de Orlandi, copias de los mismos que fueron colocados en aquellos días de 1983, en los que se ve a Emanuela con una banda en la frente.
La desaparición de Orlandi sacudió a la opinión pública italiana, entre otras cosas por ser hija de un funcionario del Vaticano y porque el supuesto secuestro se lo atribuyó el "Frente de Liberación Turco", que pidió la liberación de Alí Agca.
Agca es el terrorista turco que atentó contra Juan Pablo II en la plaza de san Pedro del Vaticano el 13 de mayo de 1981.
Juan Pablo II pidió públicamente en varias ocasiones la liberación de Emanuela Orlandi y ahora la madre de la joven ha pedido al papa Benedicto XVI que no se olvide el caso.
Sobre el paradero de la muchacha se especuló años atrás que fue vista en Suramérica, que un ciudadano turco se la llevó a Alemania y después Emanuela decidió convivir con él, que vive en un país islámico y que tiene varios hijos y que estaba recluida en un convento de monjas en Luxemburgo.
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