miércoles, 18 de junio de 2008

Dios mio y hasta donde vamos a llegar: 10 Millones de Dolares para una Perra


Una corte de NY rebaja en 10 millones de dólares herencia de la perrita de Leona Helmsley

Por. Miguel Cruz Tejada
Nueva York

NUEVA YORK._ Una corte de Nueva York decidió recortar en $10 millones de dólares la herencia de 12 dejada a su perrita por la fallecida excéntrica “Reina de los Hoteles”, Leona Hemsley, quien incluso estuvo una vez en prisión siendo ya anciana por evasión de impuestos y mentir al fisco.
Después de su fallecimiento, el mundo pocas veces acostumbrado a no ver casos sensacionalistas, se sacudió momentáneamente y no porque Leona dejara la astronómica suma a su “amada” Trouble (la perrita), sino porque en su testamento dejado muy bien sentado que “mientras más amaba a su perra, más conocía a los humanos” en referencia a sus parientes más cercanos algunos de los cuales los dejó “como perico en la estaca”.
El juez Renee Roth consideró en su decisión que Leona podía hacer lo que le viniera en ganas con su dinero tanto en vida como después de muerta, pero advirtió que tomando en cuenta el tiempo de “vida útil” de los perros, “Trouble” (en español significa problema), no iba a necesitar tanto dinero y los restantes $10 millones los destinó a una fundación benéfica que había sido fundada precisamente por la occisa.
La pertita que ahora tiene 9 años de edad está bajo la tutela del administrador del hotel Hemsley Sandcastle en La Florida.
La decisión del juez fue adoptada el pasado 30 de abril pero no se conoció hasta este lunes próximo pasado. En 1989, la “Reina de los Hoteles” fue enjuiciada por evasión de impuestos y tuvo testimonios en su contra de una de sus sirvientes que aseguró haber oído a su jefa decir que “en Estados Unidos, muy poca gente paga impuestos”, por lo que ella tampoco tenía que hacerlo.
Ya octogenaria, un juez la envió a la cárcel y le advirtió que era un ejemplo para que la multi millonaria excéntrica conociera la diferencia entre la responsabilidad de una acaudalada y una persona pobre que cumple con sus tributos.
Se mantuvo negando que dijera eso hasta el día de su muerte en agosto del año pasado a la edad de 87 años.

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