
Por Máximo Torres
Redacción Central
SANTO DOMINGO. La Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) y la empresa estadounidense Koar Energy Resources formalizaron este miércoles un acuerdo para la generación de energía a partir de la conversión en combustible de la biomasa de desecho vegetal, convenio mediante el cual las partes contratantes se acogen a las prescripciones establecidas en la Ley 57-07, sobre Incentivos a las Energías Renovables.
La CDEEE destaca que el proyecto contempla la instalación, en diferentes regiones del país, de fincas energéticas, lo que habrá también de repercutir en el incremento de la actividad productiva en la zona rural, permitiendo la creación de nuevos empleos y tornando el sector eléctrico nacional más independiente de los llamados combustibles fósiles.
El ingeniero Rhadamés Segura, vicepresidente ejecutivo de la CDEEE, informó que al frente del proyecto con la empresa estadounidense Koar Energy Resources ha estado trabajando el ingeniero Carlos Jeremías Santana, director de la Unidad de Análisis de Generación de la CDEEE, quien comunicó a su vez que el Instituto Agrario Dominicano (IAD) tendrá una co-participación en el mismo.
“En función de la firma de este convenio la empresa Koar Energy Resources se compromete a ubicar en diferentes puntos del país centrales de generación eléctrica mediante el procesamiento de desechos vegetales y su conversión en gas de síntesis; cada una de estas estaciones de generación deberá aportar 10 megavatios que serán interconectados al sistema eléctrico nacional”, puntualizó el ingeniero Carlos Jeremías Santana.
Expresó que tanto la biomasa de desecho, como la que se produzca para tales fines, en las fincas energéticas, será gasificada mediante la introducción en unos reactores o gasificadores especiales que las convierten en el combustible conocido como gas de síntesis. “Este gas es el que se empleará como combustible en unidades generadoras de tipo diesel”, detalló.
Manifestó que este sistema de generación de energía alternativa inducirá, de igual modo, a la promoción y desarrollo de vegetación de alto rendimiento para fines expresamente energéticos, como son la siembra del bambú a gran escala y con propósitos comerciales en la producción de biomasa.
“Como lo ha expresado el ingeniero Rhadamés Segura, este proyecto consiste en la utilización de la biomasa vegetal producida en el campo, la que mayormente se pierde sin ser aprovechada, como son los restos de cosechas, la cáscara del arroz, la jícara de coco, entre otras, aprovechándolos para la producción de energía eléctrica”, dijo.
Durante la firma del convenio, el ingeniero Rhadamés Segura, vicepresidente ejecutivo de la CDEEE, afirmó que la responsabilidad de la empresa estatal que encabeza es “adquirir mediante contrato de compra-venta la energía generada por las centrales de la empresa estadounidense Koar Energy Resources, generación que también podrá ser adquirida por las empresas distribuidoras o ser vendidas directamente a grandes clientes privados.
Agregó que la meta, en la primera etapa del proyecto, es alcanzar un mínimo de 50 megavatios mediante este sistema alternativo de generación de electricidad. En cuanto al gas de síntesis, el ingeniero Segura dijo que el mismo consiste en un combustible renovable, cuya producción genera un impacto económico positivo en las zonas escogidas para el procesamiento y producción de la biomasa vegetal.
Enfatizó que la inversión en el proyecto provendrá en un cien por ciento del sector privado, con un monto estimado de 600 mil dólares por cada megavatio instalado, “por lo que si se instalan, por ejemplo, cincuenta megavatios, el costo podría alcanzar los 30 millones de dólares”.
Las motivaciones por las cuales las autoridades han considerado prioritario dar paso a este tipo de iniciativas radica en la crisis sin precedentes que se verifica en el sector eléctrico nacional debido a la volatilidad de los precios del petróleo y de otros combustibles fósiles en el mercado internacional.
En el contexto de este acuerdo se consideran las distorsiones causadas por los contratos de compra-venta de energía vigentes, así como los aportes que para garantizar el servicio ha tenido que hacer el Estado.
Un proyecto piloto de este género se está implementando en el país a través de la empresa KOAR en el marco de un acuerdo de cooperación institucional con el IAD suscrito en diciembre del 2007, que se instaló en la ciudad de Bonao, con una planta comercial de generación eléctrica que usa como combustible “gas de síntesis” producido con recursos agrícolas. La planta está interconectada al servicio de distribución de la empresa Edenorte Dominicana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario