viernes, 2 de enero de 2009

Fortuño promete un futuro mejor para acabar con la recesión en Puerto Rico



Por Jorge J. Muñiz Ortiz
Periodista de la Agencia EFE

SAN JUAN-PUERTO RICO.Luis Fortuño, del anexionista Partido Nuevo Progresista (PNP), tomó hoy posesión como el nuevo gobernador de Puerto Rico en un acto marcado por la austeridad por la grave crisis económica y con un mensaje de esperanza para "soñar en un futuro mejor". Fortuño juró el cargo frente al juez presidente del Tribunal Supremo de Puerto Rico, Federico Hernández Denton, en una tarde soleada y con mensajes enviados por el presidente de EE.UU., George W. Bush, y el presidente electo, Barack Obama.
Entre las miles de personas que acudieron al Capitolio de Puerto Rico se encontraban el presidente de la República Dominicana, Leonel Fernández, y los populares cantantes puertorriqueños Marc Anthony y Jennifer López.
"Al jurar al cargo de Gobernador, lo hago consciente e inspirado por el futuro que tenemos por delante", afirmó Fortuño, quien durante los últimos cuatro años fue el representante del Estado Libre Asociado de Puerto Rico en el Congreso de los Estados Unidos, en Washington D.C.
Fortuño garantizó en su discurso que la crisis económica que atraviesa Puerto Rico, cuyo déficit gubernamental supera los 3.000 millones de dólares, "pasará", pero precisó que para ello hay que trabajar juntos.
Es hora de "enderezar nuestra economía y rescatar nuestros valores" y "regalarle a nuestros hijos un Puerto Rico mejor", señaló.
Agregó que el tiempo ha llegado para "tomar las lecciones" del pasado y enfrentar el futuro, y al respecto señaló: "Hoy somos un solo pueblo", listo para "enfrentar y encarar una de las etapas más difíciles de nuestra vida".
"La tarea no va a ser fácil, pero juntos podemos hacer un Puerto Rico mejor", dijo.
Las encuestas de opinión indican que la principal preocupación de los puertorriqueños es la situación económica, algo que comparten también las asociaciones de empresarios e industriales.
Justamente, el mayor reto al que se enfrenta Fortuño es reconducir la maltrecha economía de Puerto Rico, que se encuentra en recesión desde el año 2006, con un déficit gubernamental de más de 3.000 millones de dólares y una deuda pública que ronda los 60.000 millones de dólares.
Para encarar la grave situación económica, Fortuño creó nada más ganar las elecciones en noviembre el denominado Consejo Asesor de Reconstrucción Económica y Fiscal, compuesto por 14 de los más prominentes empresarios, economistas y abogados de la isla.
El objetivo del consejo era proponer una serie de recomendaciones que ahora Fortuño deberá implementar.
Entre las recomendaciones se incluyen aumentar los ingresos del gobierno, reducir el gasto público y crear leyes que promuevan y regulen alianzas entre la administración pública y el sector privado.
La toma de posesión de Fortuño se vio respaldada por sendos mensajes de felicitación de George W. Bush y Barack Obama.
En una carta leída por un representante del Partido Republicano, Bush agradeció a Fortuño su tarea como representante de Puerto Rico en Washington.
Por su parte, el mensaje de Barack Obama, leído por uno de los portavoces de su campaña electoral en Puerto Rico, tuvo un contenido más político, al destacar que son los propios puertorriqueños quienes tienen que plantear qué tipo de relación per
Como presidente del Partido Nuevo Progresista (PNP), Fortuño propone la anexión de Puerto Rico a Estados Unidos como el 51 estado de la Unión.
El otro partido mayoritario de la isla, el Partido Popular Democrático (PPN), presidido por el hoy ex gobernador Anibal Acevedo Vila, propone, por su parte, el mantenimiento del actual estatus de estado asociado.
Los grupos independentistas representan una pequeña fracción del electorado, según los resultados de las elecciones del pasado 4 de noviembre.
Consciente de que la situación económica es su primera prioridad, Fortuño ha organizado unos actos de toma de posesión marcados por la austeridad.
Los gastos de la toma de posesión costaron 487.000 dólares, la mitad de lo que se gastó el gobierno puertorriqueño en la toma de posesión de Acevedo Vilá en 2005.
Tras la toma de posesión, Fortuño y su familia salieron del Capitolio para dirigirse a pie por las calles del Viejo San Juan hasta La Fortaleza, la residencia del gobernador, en medio de estrictas medidas de seguridad que han colapsado el centro de la ciudad.

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