viernes, 2 de enero de 2009
Parientes de periodista niegan asesinato fuera "accidental"
Por Arismendys Gómez
Redacción Central
SANTO DOMINGO. Los familiares de la periodista Helen Suriel, asesinada por un raso del Ejército Nacional por motivos pasionales, reclamaron que el caso no quede impune, tras rechazar que fuera una muerte accidental. El padre de la comunicadora, Nicanor Suriel, pidio todo el peso de la ley contra el alistado Junior Domínguez, hermano de un capitán de la Policía, con cuya arma cometió el delito.
Dijo que el miembro del Ejército ingirió bebidas alcohólicas con el capitán de la Policía en compañía de cuatro mujeres en un colmado cercano a la vivienda ubicada en la calle Amín Abel del sector Los Tres Ojos, del municipio Santo Domingo Este.
Indicó que posteriormente el raso acudió a la vivienda y penetró a la habitación donde se encontraba su hija, quien le dijo que no cabía por la puerta, ya que un gavetero le entorpecía el acceso, pero que Yunior Domínguez forzó y entró al lugar, para inmediatamente dispararle a la comunicadora.
Expresó que su hija tuvo una relación amorosa con el raso hacía tres años, pero que ella había decidido casarse y procreó dos hijos, pero que aparentemente el raso del Ejército Nacional se resistía a la separación.
Reclamó a la Procuraduría General de la República y a la Policía Nacional que se aplique todo el peso de la ley contra Domínguez, quien fue detenido posteriormente haber cometido el hecho de sangre.
Mientras el cadáver de la periodista Helen Suriel, de 28 años, fue entregado a media mañana a sus parientes para la sepultura en el cementerio Cristo Salvador, a partir de las cuatro de la tarde.
Los familiares de la encargada de relaciones públicas de la Secretaría de Interior y Policía rechazan que fuera involuntario el asesinato, por lo que pidieron que el alistado Junior Domínguez sea castigado por la Justicia.
Nicanor Suriel, padre de la comunicadora, pidió que el capitán de la Policía, Fausto Encarnación Domínguez, fuera cancelado por haber permitido el uso de su arma por parte de su hermano para cometer el hecho.
La periodista Helen Suriel deja en la orfandad a Gladis, de ocho años, y Yadil, de tres años.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario