Redacción Central
MUNDO.- En la década de los 60 existían solo cuatro individuos de la especie Chelonoidis hoodensis en la Isla Española. Hoy, cerca de 2 000 tortugas de esta familia viven en la isla de donde provienen. La recuperación de esta especie fue posible gracias a un programa de reproducción y crianza en cautiverio. Al comienzo las cuatro tortugas se reprodujeron en los corrales de cautiverio y de a poco se las fue repatriando a la isla Española. Ahora hay 1 800 que viven en su isla de origen. Las jóvenes, hijas de los individuos en cautiverio, ya se convirtieron en reproductoras. La especie, que se creía perdida, se recuperó en los últimos 50 años. Washington Tapia, técnico de la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG), alude a esta experiencia exitosa para explicar que la especie Chelonoidis abingdoni, a la que pertenecía el Solitario George, también podría recuperarse en un futuro. Enfatiza en que no será un proceso fácil porque los 17 individuos encontrados en el Volcán Wolf, de la isla Isabela, no son puros de la isla Pinta (de donde es George) sino que son híbridos. En el primer trimestre del 2013 comenzarán las expediciones a dicho volcán para capturar a los 17 individuos localizados y llevarlos a los corrales de cautiverio en Santa Cruz. En la expedición se buscará a tortugas que la investigación no identificó. Luego de trasladarlos, se realizarán estudios científicos para conocer las características genéticas de cada tortuga. “Tenemos que ver, de esos 17 individuos, cuáles tienen más genes de Pinta para saber cómo los agrupamos y así se puedan reproducir”, explica Tapia. El experto en genes de tortugas Galápagos enfatiza en que la idea es lograr que las tortugas con mayor índice de genes de la isla Pinta copulen y así tengan crías de una especie que se acerque más a la de George. La copulación y el anidamiento de huevos se daría el próximo año si es que las especies se adaptan y no tienen resistencia al cautiverio. Luego de la copulación, la hembra puede tardar hasta dos meses en poner los huevos. Esos huevos serán llevados a un sitio especial, dentro de la DPNG, para que se mantengan y luego de 110 a 130 se produzca la eclosión. La idea es que las nuevas tortugas sean más puras que sus antecesores y que cuando estén listas para reproducirse, en 25 o 30 años, copulen con otros individuos también más puros, menos híbridos. “Lograr que se recupere la especie pura de George tomaría más de 50 años, pero sería un logro que no vamos a ver nosotros sino nuestros hijos o nietos”, dice Tapia. El descubrimiento Esta semana la Dirección del Parque Nacional Galápagos anunció que un estudio con la cooperación de la Universidad de Yale, encontró 17 individuos híbridos con genes de la Pinta. El 23 de junio de este año murió el Solitario George, la tortuga mundialmente conocida por ser la última en su especie y por fracasar en sus intentos de reproducción. Los resultados del estudio abrieron nuevas posibilidades de recuperar la especie Chelonoidis abingdoni a la que pertenecía George. La DPNG elabora un diseño para el programa en el que pretenden reproducir y criar a nuevas tortugas que se convertirían en los descendientes de George. |
