Por: Charles Onions
Redacción Central
LA HAYA, AFP.- – Medio centenar de dirigentes del mundo entero analizarán a partir del lunes en La Haya los medios para evitar ataques nucleares terroristas, pero la crisis ucraniana amenaza con acaparar esta cumbre, que tiene un significado especial para el presidente estadounidense, Barack Obama. La Cumbre sobre Seguridad Nuclear (NSS, según sus siglas en inglés), que tendrá lugar el lunes y martes por iniciativa de Obama, ofrece la oportunidad de que el propio mandatario estadounidense convoque un encuentro del G7 para analizar las sanciones a adoptar contra Rusia tras su anexión de Crimea.
Los mandatarios de los siete países más industrializados del planeta -Reino Unido, Francia, Canadá, Alemania, Italia, Japón y Estados Unidos- tienen previsto reunirse el lunes, según fuentes diplomáticas. Por tanto, queda el martes para hablar de cómo se pueden asegurar los depósitos de materiales nucleares y evitar que grupos como Al Qaida metan la mano en ellos para fabricar armamento nuclear. La seguridad nuclear es una parte importante de la herencia política que a Obama le gustaría dejar.
En 2009, aseguró que el terrorismo nuclear es la “amenaza más inmediata y la más extrema para la seguridad mundial”. En ese momento, el premio Nobel de la Paz quiso que en un periodo de cuatro años los materiales nucleares vulnerables estuvieran a buen recaudo y en 2010 se organizó el primer encuentro de este tipo en Washington y en 2012 en Seúl.
Para 2016 se prepara la cumbre final. Uno de los objetivos de estos encuentros es convencer a los países para que se deshagan de los depósitos de uranio altamente enriquecido y de plutonio, que pueden ser utilizados en la fabricación de bombas atómicas, y favorezcan el uranio poco enriquecido. “Un atentado terrorista nuclear afectaría a todo el mundo, por lo que es un problema que requiere una solución mundial”, explica a la AFP Kelsey Davenport, analista de la Asociación para el Control de Armas. “La NSS ofrece una atención política apropiada para este problema”, agrega.
Bombas “sucias”
Los anfitriones holandeses, que han adoptado medidas de seguridad sin precedentes para la ocasión, han identificado tres objetivos para esta cumbre: reducir las reservas de materiales nucleares, reducir la producción de materiales radiactivos y reforzar la cooperación internacional en materia de seguridad nuclear. Casi todos los países del mundo cuentan con los materiales necesarios para fabricar las denominadas bombas “radiológicas” o bombas “sucias”, que combinan explosivos tradicionales y elementos radiactivos. “Quizá no tenga un reactor nuclear en su jardín, pero probablemente tenga un hospital que cuenta con varias fuentes radiológicas para tratar el cáncer”, explica Michelle Cann, analista de la ONG Asociación para la Seguridad Mundial.
“El impacto (de un ataque nuclear terrorista) sería de tal magnitud, que es mejor prevenir que curar”, agregó. Sin embargo, en lugar de establecer reglas concretas sobre la seguridad nuclear, la declaración final de la cumbre hablará más del futuro. Dado que la regla de la cumbre es el consenso, “el documento que salga tendrá el mínimo denominador común”, vaticina Cann. Según los observadores, es probable que las promesas que hagan algunos estados a título individual sean más ambiciosas que la declaración final.
Ucrania fue en 2012 uno de estos casos exitosos al entregar todo su uranio altamente enriquecido a Rusia y reconvertir sus reactores, que funcionan ahora con uranio poco enriquecido. En 1994, Kiev aceptó deshacerse de su arsenal nuclear a cambio de garantías sobre su integridad territorial. Los analistas no creen que la actitud de Rusia en Crimea hubiera sido diferente, si Ucrania hubiera tenido armas nucleares.
Peor crisis diplomática
“Es una parte del mundo muy volátil y cuanto menos material nuclear haya, mejor. No pienso que Ucrania haya cometido un error”, dice Cann. Pese a la peor crisis diplomática entre Occidente y Rusia desde el final de la Guerra Fría, la Casa Blanca asegura que Moscú y Washington siguen trabajando “eficazmente” en la preparación de esta cumbre.
El presidente chino Xi Jinping, que efectuará su primera visita oficial a Europa, se reunirá con Obama durante la cumbre, mientras que Rusia estará representada por su ministro de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov. Ucrania enviará a su primer ministro interino, Arseni Yatseniuk. Pese a los recientes avances en las negociaciones con Occidente en materia nuclear, Irán no está invitado. Tampoco lo está Corea del Norte. “Esta cumbre puede ser muy fructífera para establecer las metas para 2016 y por tanto, justificar todas estas reuniones, este dinero, esta atención”, dice Michelle Cann. “Pero lo más importante es saber si se mantendrá cuando los jefes de Estado dejen de reunirse”, advierte.