Redaccion Central
La concurrida protesta se
realizó contra las intenciones de Aduanas de gravar las compras por internet menores de US$200 dólares
La protesta se realizó
frente a la sede de la Dirección General de Aduanas, donde numerosos
manifestantes de jóvenes y adultos se apostaron desde las 9: 30 de la mañana para abuchear a las autoridades
aduaneras que con el apoyo del Gobierno intentan imponer el gravamen objeto de
la protesta.
Los jóvenes del PDI,
organización presidida por el Dr. Ismael Reyes, alegaron que no dejarán caer el
espíritu de lucha hasta lograr que se revoque definitivamente el impuesto que
se pretende aplicar de manera administrativa. En este sentido, Francisco
Alcántara, secretario de la Juventud Demócrata Institucional, JDI, dijo que
aunque saludan la suspensión judicial del Tribunal Superior Administrativo
sobre la entrada en vigor del aludido impuesto, esto no para su nivel de
combatividad frente a la medida impositiva.
“El hecho de que suspendan
temporalmente el impuesto a las compras menores de US$200 dólares que se
efectúan por la Web no detiene nuestra lucha sino que la estimula a seguirla
escalando hasta que consigamos su anulación definitiva, por lo cual no nos
conformamos con una simple suspensión”, dijo el dirigente de la juventud
pedeista.
Los abucheos protagonizados
frente a la sede aduanal fue toda una sinfonía de protesta social, dramatizada
por toque de redoblantes y
amplificada por megáfonos, por lo cual se deduce que fueron escuchados
por los mismos funcionarios que hasta ahora prestan oídos sordos a la demanda
de la militancia de la JDI, la cual lo único que ha hecho es encarnar un clamor
de toda la población clasemedista, principalmente de sus estratos jóvenes.
El #abucheocolectivo constituyó una protesta concebida por los
jóvenes del PDI que fue ganando forma y extendiéndose como reguero de pólvora por las redes sociales. En este
orden, Efraín Raimundo, encargado de las redes sociales del PDI, dijo: “Estamos
logrando dos abucheos, uno físicamente auditivo y presencial, y otro virtual a
través de las redes sociales simbolizado por una figura iconográfica que da
abucheo por todos lados y que nos ha servido para promover online nuestra
protesta a favor de que se revoque de una vez y por todas este oneroso
impuesto, que ya tuvo una primera derrota judicial como demostración de su
inaplicabilidad legal y constitucional.