Juan Manuel Santo Premio Nobel de la Paz |
Redacción
Central
Los
galardonados con el Premio Nobel en Química, Física y Economía son profesores
de las más prestigiosas universidades de EEUU y algunos de ellos tienen la
nacionalidad estadounidense.
MUNDO.-
Fraser Stoddart, Duncan Haldane, David Thouless, Michael Kosterlitz, Oliver
Hart, Bengt Holmström son nombres que a primera vista no tienen relación
alguna, pero tienen dos elementos en común: todos han ganado el Premio Nobel de
este año y todos son inmigrantes en Estados Unidos.
Varios
de ellos, incluso, han adoptado la nacionalidad estadounidense. Pero por encima
de ello, y muy lejos del discurso antiinmigración el enarbola el candidato
republicano Donald
Trump como una de sus principales banderas políticas, el
"mensaje rotundo" que lanza este año el cuadro de honor de la
Academia de las Ciencias Sueca es que "la ciencia es global" y poco
conoce de fronteras.
Es
la conclusión que traslada Fraser
Stoddart, uno de los tres galardonados en Química, al sitio The
Hill. Escocés de nacimiento (Edimburgh, 1942), este profesor de
la Universidad de Northwestern, en Illinois, atribuye a la apertura
estadounidense los grandes avances que detenta el país en materia científica.
En opinión de Stoddart, ciudadano estadounidense desde 2011, la comunidad científica del país que lo recibió solamente seguirá siendo fuerte "siempre y cuando no entremos en una era que dé la espalda a la inmigración".
En opinión de Stoddart, ciudadano estadounidense desde 2011, la comunidad científica del país que lo recibió solamente seguirá siendo fuerte "siempre y cuando no entremos en una era que dé la espalda a la inmigración".
"Estoy
convenido de que Estados Unidos debe mucho lo que es hoy a sus fronteras
abiertas", remata el profesor.
Stoddart
fue reconocido con el Nobel de Química, junto con el investigador francés
Jean-Pierre Sauvage y el holandés Bernard Feringa, por su trabajo en el diseño
y síntesis de diminutas máquinas moleculares que podrían utilizarse en un
futuro para el desarrollo de nuevos materiales, sensores y sistemas de
almacenamiento de energía.
Para
Duncan
Haldane, investigador de la Universidad de Princeton y ganador
del premio en Física, también entrevistado por The Hill, afirma que para muchas
personas la inmigración es como "una pesadilla burocrática".
Haldane
recibió el Premio Nobel de Física junto a otros dos inmigrantes británicos, David
Thouless, de la Universidad de Yale y Michael
Kosterlitz, profesor de la Universidad de Brown. Los tres
desarrollaron estudios sobre los "secretos exóticos de la materia",
un adelanto que permite comprender el comportamiento de la materia a escalas
microscópicas.
El
profesor Haldane, que imparte clases en la Universidad de Princeton y nació en
Londres en 1951, sostiene que científicos de alto nivel vienen a Estados Unidos
debido a su sistema de financiación de la investigación.
"Hay
una tradición de financiar la investigación muy fundamental, que no se detiene
en para qué sea útil", comentó Haldane a the Hill.
Premio Nobel de Economía |
Este
mismo lunes se conoció que el británico Oliver Hart y el
finlandés Bengt
Holmström fueron los merecedores del Premio Nobel de Economía
por sus aportes sobre la teoría de los contratos.
Ambos
profesores de la Universidad Cambridge han estudiado cuestiones como las
retribuciones por rendimiento y objetivos a los ejecutivos, las deducciones y
copagos en los seguros y la privatización de actividades propias del sector público
(gestión de prisiones y escuelas).
Hart
nació en 1948 en Londres y tiene la nacionallidad estadounidense.
La
lista de premiados se completará el jueves con el galardón de Literatura.
El
presidente de Colombia, Juan
Manuel Santos, recibió el Nobel de la Paz por sus esfuerzos para
poner fin a más de 50 años de conflicto bélico con la guerrilla más grande y
antigua del país, las FARC.
Colombia
se despertó este viernes con la noticia de que su presidente,
Juan Manuel Santos, ha sido distinguido con el Premio Nobel de la Paz
por sus esfuerzos por superar cinco décadas de guerra en el país.
Por
sus decididos esfuerzos por acabar con la guerra de más de cincuenta años en el
país, un conflicto que se cobró las vidas de al menos 220,000 colombianos y
desplazó a seis millones de personas.
El
premio también debe ser visto como un tributo al pueblo colombiano que, pese a
las dificultades y abusos, no ha cejado en sus esperanzas de paz y a todas las
partes que han contribuido al proceso de paz. El homenaje es también a las numerosas
víctimas del conflicto.
Por
su rol instrumental en asegurarse que los votantes colombianos puedan expresar
su opinión sobre el acuerdo de paz que su gobierno alcanzó con la guerrilla de
las FARC en un referendo, pese a que el resultado no fue el que Santos
esperaba.
El
hecho de que la mayoría de los votantes dijeran "no" al acuerdo de
paz en el plebiscito "no significa necesariamente que el proceso de paz
esté muerto. El referendo no fue un voto a favor o en contra de la paz",
sino que lo que se rechazó fue un acuerdo específico. En ese sentido, el Comité
Noruego del Nobel enfatiza la importancia del hecho de que Santos esté
invitando ahora a las partes a participar en un diálogo nacional para avanzar
en el proceso de paz.
Al
otorgar el premio al presidente Santos, el comité del Nobel pretende alentar a
todos los que están tratando de conseguir la paz y la reconciliación en
Colombia. El propio Santos ha dicho que continuará luchando por la paz hasta el
último día que esté en la oficina presidencial y la organización del Nobel
pretende que el premio lo ayude en ese propósito.
Pese
al "No" en el referendo, el Comité del Nobel cree que el presidente
Santos "ha llevado al sangriento conflicto significativamente más cerca de
una solución pacífica y que, buena parte del trabajo base está hecho para el
desarme verificable de la guerrilla de las FARC y para un proceso histórico de
reconciliación nacional". "Sus esfuerzos para promover la paz cumplen
por tanto los criterios y el espíritu de la voluntad de Alfred Nobel",
concluye el comunicado.