sábado, 26 de noviembre de 2016

Bebé nace sin rostro, la mamá se negó a abortar y decidió darle una oportunidad de vivir

Redacción Central
Fuente. Quivo

MUNDO.-  En contra de las recomendaciones de los doctores, una mujer romaní de 40 años se negó a abortar recientemente a su hijo quien cuenta con una deformidad.
Doctores del Hospital Infantil Saint Mary en Botosoni, Rumania dijo que la mujer estaba desesperada por tener un hijo debido a una seria enfermedad que padeció que padeció en su juventud que le impediría tener hijos, de acuerdo al Daily Star.
Si bien el reporte no ofrece muchos detalles, la mujer sufrió mucho cuando los doctores le dijeron que su hijo tenía una deformidad y no tenía la mayor parte de su casa.
El portavoz del hospital Radu Terine explicó: "El niño carecía del área central del rostro y la parte del paladar. Este es un caso extremadamente raro.
De hecho solo hay ocho casos conocidos en todo el mundo y es el primero en Rumania."
Como es común en estos casos, los doctores recomendaron que considerara abortar. Ella se negó, en lugar de eso ella le dio una oportunidad que merecía.
Ella dio a luz a un pequeño hace cerca de un mes, y el lunes, los doctores del Saint Mary llevaron a cabo una cirugía de ocho horas para reconstruir su rostro, de acuerdo al reporte. Los doctores dijeron que el bebé necesitará muchas más cirugías en el futuro.
 "Ellos dijeron que aunque la operación fue extremadamente difícil para ambos, tanto el equipo médico y de mucho riesgo para el bebé, era el primer paso para darle al menor una oportunidad de vivir," de acuerdo al reporte. "Los doctores dijeron que la madre sabía de los riesgos, pero insistió en continuar con su embarazo."
La portavoz del hospital Catalina Ionescu dijo que el bebé es "muy deseado" con su familia.
En el mundo moderno, se sugiere abortar y algunas veces los doctores alientan cuando hay posibles problemas de salud durante un embarazo.
Incluso los fetos con deformidades fácilmente corregibles como paladar hendido se sugiere que sean abortados.
A pesar de esta moderna práctica, muchos padres como esta familia romaní aun reconocen que su bebé, saludable o no, merece la oportunidad de vivir.