jueves, 24 de noviembre de 2016

Madre aplica este remedio a su hijo y muere. ¡Cuidado, mamás!

Redacción Central
Fuente. Quivo

Parece difícil de creer, pues, después de todo, muchos de nosotros hemos usado Vick VapoRub. 

MUNDO.- Parece ser un ungüento inofensivo, efectivo contra la fiebre, la congestión nasal, y un sinfín de afecciones.
Pero en este caso muchas personas ponen en duda su utilización, especialmente mamás y papás con niños pequeños porque podría traerles consecuencias fatales.
Una madre mejicana nos cuenta su tragedia para advertir a otros padres y para evitar que alguien más pase por lo que ella está viviendo: la perdida de su bebé de 2 años.
Cuando volvió de trabajar, entró en el cuarto de su bebé. Al acercársele para besarlo, notó que tenía fiebre. Imaginó que era simplemente un resfriado y pensó en un remedio casero para aliviarlo.
Frotó el Vick VapoRub sobre su pecho, espalda, y bajo su nariz para ayudarlo a respirar. Lo arropó y se recostó a su lado.
Estaba tan cansada que se quedó dormida al lado del bebé. Horas después, cuando despertó, notó que su hijo no respiraba.
Lo cargó y lo llevó al hospital para salvarlo. Lamentablemente, fue inútil; el bebé había muerto hacía horas.
El reporte médico reflejó que el niño murió debido a una inflamación de las vías respiratorias, producida por el alcanfor que contiene este famoso ungüento.
Ella nunca imaginó que un remedio casero se llevaría a su bebé. Ella sólo quería ayudarlo a respirar, y el ungüento hizo exactamente lo contrario.
El problema es que este remedio es efectivo en adultos; sin embargo, para bebés menores de dos años, el ungüento aumenta la mucosidad en un 60%. El moco se acumula en la tráquea, y bloquea la respiración.
La etiqueta advierte que el ungüento es contraindicado para niños menores de tres años.
Tristemente, en el caso de esta madre mexicana, la advertencia pasó desapercibida. Utilizar remedios para las diversas afecciones es algo común en hogares alrededor del mundo, pero esperamos que esta historia llame la atención a este hecho: cuando los niños están enfermos, siempre debemos leer las etiquetas y pedir la opinión de expertos antes de utilizar cualquier remedio casero.
No podemos permitir que un simple error nos quite a nuestros seres queridos; debemos ser cuidadosos y buscar ayuda médica para tratar cualquier enfermedad.