martes, 27 de diciembre de 2016

Cuando el médico le dijo que tenía un tumor cerebral en etapa cuatro, ella susurró algo que quería antes de morir

Cuando el médico le dijo que tenía un tumor cerebral en etapa cuatro, ella susurró algo que quería antes de morirRedacción Central
Fuente. Quivo
 
“Ha sido una locura los últimos años”, dijo Jarrod Bradley después de su boda el paso octubre. Inspirada en la moda, Jarrod y su novia, Becky Yonker, tuvieron que sobreponerse a muchos obstáculos para por fin atar el nudo.

MUNDO.- En el verano de 2013, solo un año después de conocerse, Becky, de 33 años, fue diagnosticada de un tumor cerebral en etapa 4 y le dijeron que el tiempo promedio de vida que le quedaba era de 14 a 22 meses. Los doctores la operaron y extirparon con éxito el tumor del tamaño de una ciruela.
Tomado de Liftable.
Cuando el médico le dijo que tenía un tumor cerebral en etapa cuatro, ella susurró algo que quería antes de morirBecky estaba bien hasta diciembre de 2015, cuando el tumor regresó. “Fue duro. Recibió más quimio y más radiación. Siempre supimos que regresaría. Lo sabíamos desde el principio que eso sería lo que la matara”, dijo Jarrod.
Todavía locamente enamorado de ella, Jarrod sabía que no podía esperar mucho tiempo para pedirle matrimonio. “No quería perder más tiempo”.
Así que el Día de Los Enamorados de 2016, le pidió a Becky que fuera su esposa. Naturalmente, Becky dijo que “sí”, pero el planearlo todo estaba poniendo a prueba a la pareja, porque su tratamiento era muy riguroso.
Los doctores en el Instituto de Cáncer Levine vieron la lucha que tenía la pareja en planear su boda así que se ocuparon de eso. “Una tarde, compartí malas noticias con Becky y ella solo me miró a los ojos y me dijo que quería vivir”, dijo la doctora Ashley Sumrall.
Tomado de Liftable.
“Entonces me susurró que ella quería tener su boda y supe que teníamos que hacerlo realidad y rápido. Mi equipo comenzó a trabajar de inmediato”.
Cuando el médico le dijo que tenía un tumor cerebral en etapa cuatro, ella susurró algo que quería antes de morirEl 22 de septiembre, Becky recibió una tarjeta de cumpleaños con una invitación a su propia boda. Se quedó muda.
Los médicos y enfermeras trabajaron sin descanso para preparar un día especial para Becky y Jarrod. El 9 de octubre, en la capilla de Saint Mary en Charlotte, Carolina del Norte (EE UU), los dos leyeron sus votos y se convirtieron en una pareja casada.
Becky dijo: “Nunca pensamos que nuestra boda sería un sueño con todos los retrocesos y los asuntos médicos. Estaba tan feliz. No podía creer que tuvimos una boda real”.
Todo, desde el lugar de la alimentación, el fotógrafo hasta el maquillaje, fue donado. De nuevo, Becky se quedó sin palabras. “No podía creer todo lo que donaron tantas personas para nosotros y para nuestros amigos que volaron desde varias partes del país”.
Cuando el médico le dijo que tenía un tumor cerebral en etapa cuatro, ella susurró algo que quería antes de morirEl único miembro de su familia que no pudo ir fue su hermano, porque estaba sirviendo en Afganistán. Pero aunque no estaba en persona en la boda, se hizo un contacto en vivo con él.
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Tomado de Liftable.
Después de tener una sesión de quimioterapia unos días antes, Becky necesitó una silla de ruedas para llegar al altar. Ella estaba parafraseando su discurso, pero Jarrod lo recuerda “como el momento más feliz de mi vida. Ella se veía hermosa”.
Tanto Jarrod como Becky tuvieron muchos momentos para llorar, pero ninguno como su primer baile. “Ella estaba en sillas de ruedas y fue desconsolador”.
La doctora Sumrall estaba muy complacida con cómo se desarrolló todo y especialmente la disposición del personal de participar voluntariamente para hacer ese día especial para Jarrod y Becky. Éramos ocho los que estábamos allí esa noche. Una enfermera era la pianista, nuestro capellán hizo la ceremonia y mi madre hizo los arreglos florales”.
Tomado de Liftable.
La doctora Sumrall cree que Becky ha tenido tanto impacto en su personal. Acerca de Becky dijo: "La sonrisa de Becky ilumina la habitación y sus lágrimas te harán caer de rodillas. Hemos sido testigos de sus altibajos. La muerte es inevitable, pero la forma en que vivimos la vida es una elección. Mi equipo y yo tuvimos la oportunidad de prepararle su boda. Ella realmente abrazó cada día como un regalo y tener la oportunidad de tocar su vida es un honor".
Becky y Jarrod esperaban pasar estas primeras navidades como una pareja casada. Desafortunadamente, a la edad de 33 años, Becky murió el 15 de diciembre, dejando a su esposo, pero también un legado de inspiración”.