
Fuente. Univision
En una decisión largamente esperada, el
presidente Barack Obama decidió excarcelar a una de las figuras más
polémicas dentro del movimiento independentista de la isla.
EE.UU.- Por años, la liberación del preso boricua Oscar López Rivera había sido una causa omnipresente en Puerto Rico y entre la diáspora puertorriqueña en EEUU. Getty Images
EE.UU.- Por años, la liberación del preso boricua Oscar López Rivera había sido una causa omnipresente en Puerto Rico y entre la diáspora puertorriqueña en EEUU. Getty Images
El puertorriqueño Oscar López Rivera, quien llevaba más de tres
décadas preso en Estados Unidos por conspirar contra el gobierno
estadounidense, fue indultado este martes por el presidente Barack
Obama.
La liberación del líder nacionalista se había convertido en una campaña casi universal entre los puertorriqueños de distintos partidos políticos en la isla, y además entre los boricuas de la diáspora que viven en el continente estadounidense.
"Gracias,
presidente Obama; gracias de parte de millones de puertorriqueños en la
isla y en todo el mundo", dijo en un comunicado el congresista de
Illinois Luis Gutiérrez, quien es de origen puertorriqueño. "Gracias de
parte de la familia de Oscar y de sus amigos en Chicago. La campaña
internacional de líderes religiosos, funcionarios públicos, ganadores
del premio Nobel y personas ordinarias nos ha traído a este día. Nos han
contestado las oraciones".
Se espera que López Rivera salga de una prisión en Terra Haute, Indiana, el próximo 17 de mayo, tras haber completado la mitad de su sentencia de 70 años.
"El perdón a Oscar López es profundamente importante para todos los puertorriqueños", tuiteó la congresista boricua Nydia Velázquez, quien representa a Nueva York en Washington. "Finalmente es tiempo de que Oscar vuelva a casa".
Decenas de líderes puertorriqueños habían pedido a Obama que liberara a López Rivera, entre ellos el actual gobernador de la isla, Ricardo Rosselló, y la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz. También diversas figuras internacionales como el presidente venezolano Nicolás Maduro y el senador estadounidense Bernie Sanders se habían unido al llamado por su liberación.
La liberación del líder nacionalista se había convertido en una campaña casi universal entre los puertorriqueños de distintos partidos políticos en la isla, y además entre los boricuas de la diáspora que viven en el continente estadounidense.

Se espera que López Rivera salga de una prisión en Terra Haute, Indiana, el próximo 17 de mayo, tras haber completado la mitad de su sentencia de 70 años.
"El perdón a Oscar López es profundamente importante para todos los puertorriqueños", tuiteó la congresista boricua Nydia Velázquez, quien representa a Nueva York en Washington. "Finalmente es tiempo de que Oscar vuelva a casa".
Decenas de líderes puertorriqueños habían pedido a Obama que liberara a López Rivera, entre ellos el actual gobernador de la isla, Ricardo Rosselló, y la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz. También diversas figuras internacionales como el presidente venezolano Nicolás Maduro y el senador estadounidense Bernie Sanders se habían unido al llamado por su liberación.
Esta es la promesa que hizo Maduro si Oscar López Rivera era liberado
/Univision
Un activista por la independencia
Desde que Puerto Rico se convirtió en un territorio estadounidense en 1898, distintos grupos nacionalistas han surgido para lograr la independencia de la isla. En el proceso algunos utilizaron la violencia para intentar cambiar el estatus político del territorio y conventirlo en una nación.
En 1954, por ejemplo, un grupo armado de activistas llegó a Washington y abrió fuego en el pleno de la Cámara de Represantantes, entre gritos de "¡Viva Puerto Rico libre!" Los cuatro activistas fueron detenidos y condenados a la cárcel, luego de que sus balas alcanzaran a cinco congresistas.
Aunque nunca se le imputó o involucró en algún episodio violento, López Rivera fue acusado en 1981 de conspiración sediciosa por sus actividades con las FALN, y por verse vinculado a un arsenal de explosivos que encontraron las autoridades de Chicago durante un allanamiento en 1976.
López Rivera fue puesto tras las rejas luego de que las autoridades lo identificaran tras una infracción de tránsito y le acusaran de enseñarle a un simpatizante de las FALN cómo hacer aparatos para detonar bombas. Las autoridades también se valieron del testimonio de vecinos de un apartamento en el que encontraron explosivos, armas, mapas de Chicago y un manual de guerrilla. Los vecinos dijeron que López Rivera era uno de los militantes que iba y venía del lugar.
López Rivera fue sentenciado a 55 años de cárcel por conspiración sediciosa y otros cargos relacionados a sus actividades como guerrillero. A esa sentencia se le añadieron 15 años en 1986 por un intento de fuga.
"Mi papá no es un terrorista ni un criminal, ni está acusado de causar daño a nadie", dijo Clarissa López a Univision Noticias en 2015, cuando el concejo municipal de Nueva York aprobó una resolución pidiendo la liberación de López Rivera. “La acusación mayor que cae sobre él es de conspiración sediciosa, un delito para el que no se necesita prueba circustancial para ser encarcelado”.