Por Dr. Eliscer Guzmán
Opinión
Cuando aconsejamos medidas
de prevención seguimos guías y recomendaciones desarrolladas por expertos en la
materia con el objetivo ideal de prevenir el desarrollo de enfermedades. En los
últimos años hemos sido testigos de lo inexactos de estas recomendaciones y
medidas.
Analicemos por ejemplo los 2 factores de riesgos más potentes en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares después de la fuma: nivel de colesterol y de presión arterial. En la última década hemos modificado los valores que considerábamos" normales" del colesterol total y el LDL (“colesterol malo"), más de 3 veces.
El colesterol total era considerado normal hace unos años cuando estaba por debajo de 240 más por decilitros y unos años después este nivel se disminuyó a menos de 200. Con el LDL ha sucedido lo mismo y de 130 mgs hoy ya lo consideramos" normal" debajo de 100 y un nivel ideal por debajo de 70.
Sin embargo con el beneficio cardiovascular añadido demostrado con el uso de medicamentos que logran un nivel de colesterol en sangre de 30 a 50 mgs, es muy probable que este nivel considerado ideal cambie de nuevo en el futuro cercano.
Analicemos por ejemplo los 2 factores de riesgos más potentes en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares después de la fuma: nivel de colesterol y de presión arterial. En la última década hemos modificado los valores que considerábamos" normales" del colesterol total y el LDL (“colesterol malo"), más de 3 veces.
El colesterol total era considerado normal hace unos años cuando estaba por debajo de 240 más por decilitros y unos años después este nivel se disminuyó a menos de 200. Con el LDL ha sucedido lo mismo y de 130 mgs hoy ya lo consideramos" normal" debajo de 100 y un nivel ideal por debajo de 70.
Sin embargo con el beneficio cardiovascular añadido demostrado con el uso de medicamentos que logran un nivel de colesterol en sangre de 30 a 50 mgs, es muy probable que este nivel considerado ideal cambie de nuevo en el futuro cercano.
La combinación de las
estatinas y ezetamibe o los súper potentes PCSk9 inhibitors que favorecen y
aumentan los receptores del colesterol en la superficie del hígado para atrapar
el colesterol circulante en la sangre y entonces eliminarlo por la bilis se han
logrado niveles de colesterol en sangre de alrededor de 30 miligramos que a su
vez han producido beneficios cardiovasculares extra y superiores a los logrado
con el uso de dosis máxima de estatinas (80 mgs de Atorvastatina y 40 de
Rosuvastatina añadida al Ezetamibe).
Igualmente los niveles de azúcar y los niveles de presión arterial que antes se consideraban normales han bajado drásticamente y hoy en día el nivel de azúcar o glucosa normal es por debajo de 100 y la presión arterial ideal es menos de 120/80 y ya 130/80 es estado hipertensivo 1. Lo interesante y tal vez frustrante es saber que en un estudio reciente realizado por investigadores españoles se detectaron placas arterioescleróticas en más del 30% de hombres y mujeres con niveles de colesterol menos de 70 y sin historia de Diabetes, hipertensión o de fuma.
Igualmente los niveles de azúcar y los niveles de presión arterial que antes se consideraban normales han bajado drásticamente y hoy en día el nivel de azúcar o glucosa normal es por debajo de 100 y la presión arterial ideal es menos de 120/80 y ya 130/80 es estado hipertensivo 1. Lo interesante y tal vez frustrante es saber que en un estudio reciente realizado por investigadores españoles se detectaron placas arterioescleróticas en más del 30% de hombres y mujeres con niveles de colesterol menos de 70 y sin historia de Diabetes, hipertensión o de fuma.
En otras palabras todos
estos factores biológicos se comportan como un riesgo continuo y es difícil
establecer niveles normales que nos garanticen una salud ideal. Por esto es
esencial que de manera rutinaria examinemos nuestros niveles de colesterol,
presión sanguínea, y glucosa en sangre para por lo menos tomar los pasos que
nos acercan a los valores que hoy entendemos como valores normales o quizás
ideales y con ello tratar de prevenir hasta donde la ciencia les sea posible
las enfermedades que de forma epidémica y devastadora constituyen las causas número
1 y 2 de muerte en el mundo: la enfermedad cardiaca y el cáncer.