jueves, 9 de abril de 2009

Quema de basura a cielo abierto, junta Distrito Municipal La Victoria, atenta contra la salud y medio ambiente




Por. Faustino Reyes
Redacción Central

SANTO DOMINGO. En medio de fuertes olores, moscas, roedores, gallinazos plásticos y una enorme cantidad de basuras a cielo abierto, es el improvisado vertedero, ubicado a menos de medio kilómetro a la redonda de las viviendas de los habitantes del Distrito municipal de La Victoria.
Lo que ha provocado gran indignación entre los moradores de esa comunidad, debido a que las autoridades de La Junta Distrito municipal La Victoria, dirigida por su titular Ramón Hernández Concepción, colocaron el improvisado botadero de desechos sólidos, ubicado a menos de quinientos metros de las viviendas de los lugareños, donde queman la basura sin regulación sanitaria, lo que aparte de dañar el medio ambiente, pone en serio riesgo la vida de los seres humanos.
Demandaron de las buenas acciones del Secretario de Medio Ambiente y Recursos naturales, Jaime David Fernández Mirabal, para que realicen una exhaustiva investigación que aparte de prohibir terminantemente a las autoridades de La Junta Distrito Municipal de La Victoria, lanzar y quemar basuras a cielo abierto, sean procesados judicialmente por caer en la ilegalidad.
A jugar por lo visto, las autoridades municipales del Distrito de La Victoria han generado una desorganización en la recolección y colocación de los desechos sólidos sin regulación sanitaria, por lo que resulta imposible controlar los desordenes que se vienen presentando en cuanto a las basuras que se encuentran en las esquinas, convirtiéndose en epicentros de contaminación, lo que notablemente, afecta la sana convivencia de la comunidad.
Lo más grave es que alrededor del vertedero deambulan animales que comen la basura y varias personas que se ven expuestas a la contaminación. Respecto a este problema, Cristóbal Regino, presidente de la Fundación Eurovida, reconoció la situación e indicó que existe un proyecto para la construcción de un relleno sanitario, pero que lamentablemente no ha sido priorizado por el Gobierno Central y las autoridades municipales que integran el Distrito nacional y la provincia Santo Domingo.
Debido al alto riesgo de contaminación ambiental y daños a la salud de la población varios grupos ecológicos, religiosos, sindicales, estudiantiles y comunitarios, plantearon al Presidente Leonel Fernández cumplir con lo establecido en el Presupuesto nacional de ley de gasto público, el cual establece la erogación del diez por ciento a los cabildos del país, lo que permitiría a los mismos efectuar un plan apegado a la necesidad de diseñar rellenos sanitario que cumplan con las medidas técnicas necesarias, para así aplicar programas de reciclaje y compostaje a los residuos sólidos.
La construcción de rellenos sanitario sería una alternativa para implantar un sistema de reciclaje de cartón, vidrio, plástico, caucho así como de compostaje, mediante el cual la materia orgánica es utilizada en la mejora de los suelos agrícolas. Estos procesos generarían ingresos económicos a las arcas municipales y por supuesto, fuentes de trabajo.
Durante una visita a este lugar, donde vierten la basura las autoridades municipales de la comunidad de La Victoria, se contactó, que los desechos son depositados de manera arbitraria y sin un control formal, originando un serio problema ambiental.
Al tener contacto directo con el suelo, los desperdicios contaminan a éste, poniendo en riesgo la capa freática y en consecuencia, deteriorando el subsuelo y por supuesto, la calidad del agua subterránea, que no podrá ser consumida por la población en un futuro cercano.
Asimismo, la materia orgánica, por efecto de la energía solar, sufre una descomposición y putrefacción, originando el desprendimiento de gases que afectan a la atmósfera, tales como el Oxido Nitroso (N20), el Dióxido de Carbono (C02) y el metano (CH4). Estos gases tóxicos se acumulan en el aire por un período indeterminado, perjudicando la salud y la vida.

Riesgo ocupacional

La emisión de humos y partículas contaminantes producto de la quema de desperdicios, que eliminan beses altamente perjudiciales para la salud, generando olores insoportables para los lugareños que viven la redonda del botadero.
También, proliferan roedores, moscas, moquitos, mugres y cucarachas; además de haberse contaminado la presencia de animales domésticos como vacas, toros, gallinas, caballos y perros que se alimentan diariamente de los excrementos y demás basurales.
Por si fuera poco, los operarios municipales corren el riesgo de contraer enfermedades respiratorias, visuales, cutáneas y gastrointestinales, debido a que la mayoría no se protege adecuadamente.
Por tratarse de que camiones que no son compactadores, ya que utilizan camionetas y carretas en la recolección, por lo tanto no pueden propulsar la basura, y los trabajadores de limpieza, tienen que evacuar los residuos manualmente con palas y rastrillos, exponiéndose al contacto directo con los residuos sólidos. Algunos, carecen de guantes, peor aún, ninguno cuentan con cascos, anteojos, respiradores y zapatos de seguridad.
En materia de reciclaje el riesgo es mayor, ya que la situación de los recicladotes informales, (mujeres, ancianos, niños y adolescentes), es aún más preocupante, puesto que no emplean ningún tipo de protección personal.
En el lugar del vertedero, se han ubicado varios “buzos” dedicados al procesamiento manual de residuos de pota. La basura aquí es quemada a cielo libre Al cierre de esta investigación no fue posible obtener una reacción de las autoridades de La Junta Distrito municipal La Victoria, dirigida por su titular Ramón Hernández Concepción, quienes luego de darnos varias citas, se negaron a colaborar.

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