"Habían hecho una parada para
descansar y comer y seguir su camino hacia uno de los oasis y según
describieron ellos fueron atacados por vía aérea", dijo el embajador Jorge Alvarez Fuentes en declaraciones a una radio local.
Confirmó que el grupo de turistas estaba compuesto por 14 personas. Junto a los dos muertos confirmados por la cancillería mexicana se encuentra Luis Barajas Fernández y María de Lourdes Fernández Rubio.
Los heridos confirmados por el diplomático son Marisela Rangel Dávalos, Colette Gaxiola Insunza, Susana Calderón Gallegos, Patricia Velarde Calderón, Juan Pablo García Chávez
y una sexta persona cuyo apellido no fue identificado con claridad por
el embajador. Todos están en un hospital de la capital egipcia.
Familiar identifica a una tercera víctima
Gabriela Bejarano dijo el lunes a
periodistas en la ciudad occidental de Guadalajara que amigos les
notificaron que entre las víctimas estaba su hermano Rafael y que
resultó herida su madre, Marisela, que también iba en el grupo de
turistas.
Describió a su hermano como un "chamán", músico y "hombre de paz"
que por mucho tiempo apoyó a grupos indígenas huicholes de México, a
quienes incluso había donado parte de las ganancias que recibía de
algunos conciertos.
Rachael Stewart, una socia de
Rafael Bejarano y originaria de San Clemente, California, dijo a The
Associated Press que el viaje fue organizado por la mamá de Rafael y que
se había planeado como una especie de retiro espiritual, algo que hacía cada año y medio.

Bejarano había vivido en San
Clemente durante cerca de tres años. "Él tocó a todos con su corazón,
con su música, con su alma", dijo Stewart a la AP.
En su página de Facebook,
Bejarano aparece mientras toca el didgeridoo, un instrumento musical de
viento de manera originario de Australia. Se le ve enfrente de las
pirámides de Giza y mientras trabaja con las comunidades huicholes en
México.
Estudió con líderes y sanadores indígenas de diferentes culturas, según su página de internet.
¿Tenían permiso para acceder a la zona?
Las autoridades egipcias afirmaron en un primer momento que el grupo de turistas no tenía permiso para estar en el área cuando un operativo conjunto de policía y ejército egipcios que perseguía terroristas disparó.
Durante una declaración a los
medios, el embajador de Egipto en México, Yasser Shaban, no repitió esa
información y explicó en cambio que el ataque se debió a un error porque los vehículos en que iban los turistas "eran similares a los de los terroristas" que perseguían.
Lo mismo aseguró el sindicato de
guías turísticos de Egipto. Declaró que el grupo de visitantes que
fueron atacados por error por las fuerzas de seguridad en el desierto occidental disponían del permiso de las autoridades para visitar esa área.
En el permiso se detalla que el grupo estaba compuesto por diez viajeros de nacionalidad mexicana.
El sindicato explicó que, cuando el
grupo se encontraba a 260 kilómetros de distancia de la capital
egipcia, tuvo que desviarse del camino y hacer una parada porque una de
las turistas necesitaba comer y no podía esperar a llegar a su destino
al ser diabética.
En la nota, el sindicato se
preguntó por qué la zona no estaba señalizada ni se informó al grupo de
turistas de los límites de su itinerario en los varios puestos de
control de las fuerzas de seguridad por los que pasaron en su camino
hacia Bahareya.
México exige aclarar ataques
El presidente Enrique Peña Nieto
señaló que han pedido una investigación "exhaustiva y expedita" de lo
ocurrido y que ha instruido a su embajador en Egipto a mantener el apoyo
a víctimas y familiares.