Por Nelly Amador
Opinión
SANTO DOMINGO.- El
departamento o los responsables en el Ministerio de Educación de elaborar e
imponer en el sistema educativo dominicano ese registro que supuestamente está
en un año de prueba, como estamos terminando casi el año escolar y se debe
evaluar y darle seguimiento a las codas, para poder planificar todo lo relativo
al proceso, es oportuno y atinente que a los maestros y maestras les quiten de
encima el peso tan grande del famoso registro con que se debe trabajar
ahora.
Es harto conocido que
ese registro es inoperante, les toma mucho tiempo a los docentes, es
repetitivo, obliga al maestro a hacer cálculos y poner informaciones inviables
e impracticables, además desafina con lo que estamos hablando de la época,
de que la tecnología debe estar presente en todas las actividades humanas,
llegando a proponer que a cada estudiante y cada docente se le provea de una
table o una computadora.
Tales planteamientos nos
permiten concluir con que el sistema educativo tiene la oportunidad de
instaurar un sistema informático para que a través de un equipo computacional
que opere desde cada centro educativo, y constituido en una especie de red, se
transmite todas las informaciones que necesita el sistema sobre el proceso enseñanza-aprendizaje
y no obligar al maestro y la maestra a escribir tantas cosas, produciendo en
ellos angustias y estrés.
Además tenemos la
experiencia de que después que el maestro y la maestra llenan el famoso
registro, perece en el tiempo en los depósitos tanto en las escuelas como en
los distritos educativos. Por eso creemos que no vale la pena y que debe
buscarse un mecanismo más ágil que proporcione mejores informaciones,
fundamentalmente con los datos estadísticos que se requieren en la planificación
anual, las evaluaciones y las tomas de decisiones en procura de la calidad
educativa.
Por favor deben darle
seguimiento a esto y liberar ya desde este año a los maestros y maestras de ese
inoperante registro y evitarles angustias y cansancio innecesarios. Y si
el Ministerio de Educación quiere saber más al respecto, que haga un sondeo rápido
para que tenga opiniones de primera mano sobre lo que creen los docentes,
quienes rechazan esta especie de castigo, incluso acuden a terceros para
solicitar ayudas en una tarea que parece interminable y una caligrafía que
nunca mejora y cansa enormemente.-