Redacción Central
Fuente. Quivo
Sin embargo, la vida le demostró que el tono de piel y el color de los ojos no es un motivo para ser "mejor" que alguien más
MUNDO.- Ella
pasó toda su vida soportando las humillaciones de su propia madre y
gran parte de su familia, todo debido a que no tenía su tez.
Imagen tomada de keywordsuggest.org
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En medio de una familia con piel blanca y
ojos azules, esta pequeña tenía su piel oscura al igual que sus ojos,
algo por lo que su madre sentía una profunda vergüenza.
En
muchas ocasiones esta pequeña niña debía esconderse en su habitación
por dos razones, no quería que nadie la viera, y por supuesto no quería
la mirada de desprecio de su mamá.
Finalmente
al crecer comprendió algo muy importante cuando la mujer que le dio la
vida le pidió esconderse en su habitación para no avergonzar a su
hermana y su apuesto y blanco marido.
Imagen tomada de The Feminist Wire
LEER TAMBIÉN: Esta mujer estaba lista para ponerse sus botas, pero en el último momento logró entender que ¡estaba en peligro mortal!
Ese
día esta joven, ya toda una mujer, le respondió por primera vez a su
madre diciendo que si su hermana se molesta por su tono de piel lo mejor
es que se vaya, visite a su madre cuando no esté en casa o
sencillamente no volviera más.
Todo cambió
cuando su madre falleció, ese día esta chica dejó de ser la humillada de
su familia y sacó de su casa a todo aquel que en algún momento la
humilló. incluyendo a su hermana.
"No quiero que nadie me pisotee, ni me
haga de menos, porque no debe ser así. Recuerdo que cuando mi madre me
decía: no sos lo que esperábamos, le respondí ¿y blanca como quién? si
te casaste con un mochongo, y mi padre me dio una bofetada".
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Fuente: La anterior historia fue enviada por uno de nuestros lectores a nuestro portal Amo A Mamá
